Enseñando inglés a no videntes.
Como profesora de la lengua extranjera inglés tuve, hace unos años, la posibilidad de incursionar en la enseñanza de esta lengua a estudiantes ciegos o con gran disminución de la visión.
Una colega me avisó que por la tarde uno de sus estudiantes vendría a mi casa con su papá para que le ayudara con sus clases de inglés, literalmente, le diera "un empujoncito" para mejorar sus notas.
Una colega me avisó que por la tarde uno de sus estudiantes vendría a mi casa con su papá para que le ayudara con sus clases de inglés, literalmente, le diera "un empujoncito" para mejorar sus notas.
Cuál sería mi sorpresa cuando al abrir la puerta lo veo bajar del auto ¡con un bastón blanco!
¿Cuál sería tu reacción si te pasara algo así? ¿Enojo con tu colega por que no te avisó que el estudiante no podía ver? ¿Pensarías al momento, "yo no estudié cómo enseñar a chicos especiales"? ¿Sentirías ansiedad por no saber cómo ayudarlo? ¿Aceptarías el desafío, aunque sabes "que no sabes"?
Pues yo pasé por todos esos sentimientos, en un solo segundo.
Al empezar a enseñar a este estudiante, le dejé enseñarme cómo se sentía, de qué forma o con qué materiales entendía mejor. Empecé a investigar sobre su mundo, descubrí que no es solo cerrar los ojos para vivir como no-vidente, que había metodologías específicas y formas de comunicación particulares. Visité cientos de páginas, leí cientos de artículos que me ayudaran a ayudarlo, me contacté con las docentes de la escuela Hellen Keller y con extranjeros, pedí ayuda aquí y allá. Inventé materiales con texturas, de lo que tenemos en casa, con etiquetas en Braille. Sí, aprendí Braille investigando en la red. Al año siguiente pude hacer el curso de Braille aquí en Paraná y aprendí mucho más.
Para quien está en contacto con no-videntes puede sonar sencillo y sin gran importancia, para mí fue un punto de inflexión en cuanto a mi carrera como docente. Puede que ustedes les suceda lo mismo. Me di cuenta de que todos los docentes tenemos la base para cualquier desafío, tenemos las herramientas intelectuales (sentido común, sobre todo) y pedagógicas, que hay que ampliar investigando y pidiendo ayuda a quien más sabe. Solo se necesita dedicación y mucha investigación. ¿Pasión por enseñar? Eso ya lo tenemos.
La pedagogía y la realidad.
La educación en Argentina se orienta a la inclusión de niños y jóvenes con capacidades especiales a las escuelas regulares. Pero los docentes a cargo no siempre cuentan con conocimientos o las herramientas necesarias para atender necesidades especiales. La enseñanza de un lengua extranjera es, en un gran porcentaje, visual. Un estudiante no vidente en clase implica cambiar estrategias y recursos.
Las consignas deben repensarse en su relevancia o bien adaptarse a lo que el estudiante puede hacer. ¿Tienes dudas? Pregúntale.
Por ejemplo, un ejercicio común de estudiantes principiantes de "unir con flechas" es más fácil de entender si el estudiante cuenta con las interacciones del diálogo en fichas en Braille y puede utilizar sus manos para armar este "rompecabezas" de texto.
En la era de la tecnología y con la motivación que demuestran los adolescentes por ella, ¿por qué no utilizarla en beneficio del aprendizaje?
Hoy en día, el simple uso del correo electrónico podría auxiliar al docente en la presentación de temas nuevos, ejercitación y corrección de tareas. Utilizar la red para buscar información y el uso de redes sociales ya es casi moneda corriente en el aula.
Para los docentes que se animan a más, están las wikis, los blogs, los foros, las plataformas virtuales sencillas que permiten que el programa que utiliza el estudiante no-vidente (Jaws, por ejemplo) lea en voz alta y permiten aprender relaciones de vocabulario y sentido en preguntas y respuestas fácilmente.
¿Libros de lectura? ¿Por qué no?
La creación de recursos, ya sea por el profesor o por sus compañeros de clase no tiene límites. Desde un simple diálogo o texto corto grabado desde un celular o netbook hasta un libro completo de lectura permite acceder a la ejercitación de lectura comprensiva. Se volvería un trabajo verdaderamente colaborativo en el aula y fuera de ella. Igual para la ejercitación sobre películas, canciones o podcasts.
No quiero olvidarme del papel que cumplen las maestras integradoras, especialmente en nuestra asignatura. Ponen el mejor esfuerzo para traducir desde el Braille a texto común y al revés y en inglés, un idioma que muchas veces no conocen. Mi agradecimiento a estas dedicadas maestras.
No solo es mi deseo aliviarles la tarea sino que considero que el tiempo de demora entre la ejercitación y el feedback del profesor en nuestra asignatura debe llevar el menor tiempo posible. La corrección del error como instrumento de aprendizaje debe ser casi instantáneo para que éste no se fije. Aquí, nuevamente, la tecnología es una aliada, el intercambio con el profesor a través de la red, en cualquiera de sus formas, permite una rápida devolución sobre la tarea presentada.
En síntesis.
Sabemos que la educación es un derecho y que la inclusión en escuelas regulares es primordial. En el caso de estudiantes con capacidades diferentes, nuestra tarea es adaptar métodos, recursos y estrategias para que satisfagan sus necesidades tanto en el aula como fuera de ella.
La tarea ahora es proponernos objetivos de mediano a largo plazo y compartir entre los docentes del área las formas de alcanzarlos, ya sea con relación a la metología como a los tecnológicos. ¿Qué mejor que conversar entre nosotros sobre lo que necesitamos, sobre nuestras dudas, sobre lo que salió bien o no tan bien, intercambiar ideas y recursos, ser parte de una comunidad de "teachers" que quieran compartir experiencias?
Cecilia Monserrat
Profesora en Inglés.
monserratcecilia@gmail.com
¿Cuál sería tu reacción si te pasara algo así? ¿Enojo con tu colega por que no te avisó que el estudiante no podía ver? ¿Pensarías al momento, "yo no estudié cómo enseñar a chicos especiales"? ¿Sentirías ansiedad por no saber cómo ayudarlo? ¿Aceptarías el desafío, aunque sabes "que no sabes"?
Pues yo pasé por todos esos sentimientos, en un solo segundo.
Al empezar a enseñar a este estudiante, le dejé enseñarme cómo se sentía, de qué forma o con qué materiales entendía mejor. Empecé a investigar sobre su mundo, descubrí que no es solo cerrar los ojos para vivir como no-vidente, que había metodologías específicas y formas de comunicación particulares. Visité cientos de páginas, leí cientos de artículos que me ayudaran a ayudarlo, me contacté con las docentes de la escuela Hellen Keller y con extranjeros, pedí ayuda aquí y allá. Inventé materiales con texturas, de lo que tenemos en casa, con etiquetas en Braille. Sí, aprendí Braille investigando en la red. Al año siguiente pude hacer el curso de Braille aquí en Paraná y aprendí mucho más.
American Foundation for the Blind |
Para quien está en contacto con no-videntes puede sonar sencillo y sin gran importancia, para mí fue un punto de inflexión en cuanto a mi carrera como docente. Puede que ustedes les suceda lo mismo. Me di cuenta de que todos los docentes tenemos la base para cualquier desafío, tenemos las herramientas intelectuales (sentido común, sobre todo) y pedagógicas, que hay que ampliar investigando y pidiendo ayuda a quien más sabe. Solo se necesita dedicación y mucha investigación. ¿Pasión por enseñar? Eso ya lo tenemos.
La pedagogía y la realidad.
La educación en Argentina se orienta a la inclusión de niños y jóvenes con capacidades especiales a las escuelas regulares. Pero los docentes a cargo no siempre cuentan con conocimientos o las herramientas necesarias para atender necesidades especiales. La enseñanza de un lengua extranjera es, en un gran porcentaje, visual. Un estudiante no vidente en clase implica cambiar estrategias y recursos.
Las consignas deben repensarse en su relevancia o bien adaptarse a lo que el estudiante puede hacer. ¿Tienes dudas? Pregúntale.
Por ejemplo, un ejercicio común de estudiantes principiantes de "unir con flechas" es más fácil de entender si el estudiante cuenta con las interacciones del diálogo en fichas en Braille y puede utilizar sus manos para armar este "rompecabezas" de texto.
Uso de tableta |
En la era de la tecnología y con la motivación que demuestran los adolescentes por ella, ¿por qué no utilizarla en beneficio del aprendizaje?
Hoy en día, el simple uso del correo electrónico podría auxiliar al docente en la presentación de temas nuevos, ejercitación y corrección de tareas. Utilizar la red para buscar información y el uso de redes sociales ya es casi moneda corriente en el aula.
Para los docentes que se animan a más, están las wikis, los blogs, los foros, las plataformas virtuales sencillas que permiten que el programa que utiliza el estudiante no-vidente (Jaws, por ejemplo) lea en voz alta y permiten aprender relaciones de vocabulario y sentido en preguntas y respuestas fácilmente.
¿Libros de lectura? ¿Por qué no?
La creación de recursos, ya sea por el profesor o por sus compañeros de clase no tiene límites. Desde un simple diálogo o texto corto grabado desde un celular o netbook hasta un libro completo de lectura permite acceder a la ejercitación de lectura comprensiva. Se volvería un trabajo verdaderamente colaborativo en el aula y fuera de ella. Igual para la ejercitación sobre películas, canciones o podcasts.
Canción en Braille |
No quiero olvidarme del papel que cumplen las maestras integradoras, especialmente en nuestra asignatura. Ponen el mejor esfuerzo para traducir desde el Braille a texto común y al revés y en inglés, un idioma que muchas veces no conocen. Mi agradecimiento a estas dedicadas maestras.
No solo es mi deseo aliviarles la tarea sino que considero que el tiempo de demora entre la ejercitación y el feedback del profesor en nuestra asignatura debe llevar el menor tiempo posible. La corrección del error como instrumento de aprendizaje debe ser casi instantáneo para que éste no se fije. Aquí, nuevamente, la tecnología es una aliada, el intercambio con el profesor a través de la red, en cualquiera de sus formas, permite una rápida devolución sobre la tarea presentada.
En síntesis.
Sabemos que la educación es un derecho y que la inclusión en escuelas regulares es primordial. En el caso de estudiantes con capacidades diferentes, nuestra tarea es adaptar métodos, recursos y estrategias para que satisfagan sus necesidades tanto en el aula como fuera de ella.
La tarea ahora es proponernos objetivos de mediano a largo plazo y compartir entre los docentes del área las formas de alcanzarlos, ya sea con relación a la metología como a los tecnológicos. ¿Qué mejor que conversar entre nosotros sobre lo que necesitamos, sobre nuestras dudas, sobre lo que salió bien o no tan bien, intercambiar ideas y recursos, ser parte de una comunidad de "teachers" que quieran compartir experiencias?
Cecilia Monserrat
Profesora en Inglés.
monserratcecilia@gmail.com